Oficina Prensa y Cultura.

Las madres presentes, entre ellas Doña Berenice Flores y educadoras norteñas, recibieron rosas rojas como símbolo del amor inculcado por ellas en sus hijos y que hoy expresan con orgullo al estar rodeados, cuidados y guiados por las mejores del mundo.

Doña Bere, la más grande de las madres norteñas, recibió un homenaje especial, tras una emotiva serenata, los norteños le agradecieron su infinito compromiso, pasión y perseverancia al momento de hacerlos verdaderos triunfante norteños a través de infinitas enseñanzas que se convirtieron en huellas imborrables en sus corazones.
Tres horas fueron suficientes para que las madres de la comunidad norteñas se sintiesen orgullosas de los hijos que han formado de la mano con la institución, ejemplificando ser madres abnegadas, que a pesar de sus imperfecciones como seres humanos, están dispuestas a la efectiva labor que día a día cumplen con el más grande amor, feliz día!
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