Por: Hanssel Gebauer.
Oficina de Prensa y Cultura.

Tras un combate difícil, Oscar afirma
que gracias a Dios es hoy una promesa deportiva para el país, describiendo
además algunas de las sensaciones y emociones que lo invadieron cundo supo que
era el tercer mejor taekwondoka del mundo.
El deportista de 19 años, es símbolo
de entrega, disciplina y dedicación, razón por la que esta medalla olímpica se
suma a las otras tantas que ha ganado al rededor del mundo.
Este nuevo logro para aventajado
deportista, es una razón más para seguir siendo mejor; su llegada a Colombia y
especialmente a Valledupar ha sido indescriptible, múltiples reconocimientos le
han demostrado que toda la entrega y el sacrificio han valido la pena.
Oscar ya tiene sus ojos fijados
en Río de Janeiro 2016, pero antes debe
disputar otros campeonatos para los que ya comenzará a prepararse.
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