Por:
@HansselGebauer
Oficina de Prensa y Cultura.
Seis
estaciones fueron creadas con espacios para los pequeños quienes disfrutaron
diferentes experiencias mientras se divertían. Los pequeños fueron distribuidos
a través de los diferentes escenarios durante un tiempo determinado para que
todos disfrutaran de esta espectacular feria.
Con la
intención de mejorar la circulación, armonizar la respiración y generar un intensa
sensación de bienestar, calma y tranquilidad, los pequeños entraron a la cámara
de relajación para descansar profundamente, liberando tensiones, regulando
metabolismo y obtener así una positiva respuesta, esencialmente en lo
psicológico.
Los aeróbicos
liberaron la adrenalina, marcando el ritmo de los niños del preescolar
norteños, quienes mejoraron sus habilidades motrices mientras seguían
divertidas secuencias.
Para
estimular la fantasía, sentimientos y emociones de lo pequeños, la lectura
permitió viajar con la mente e internarse en mundos imaginados en las mentes de
los pequeños a través de cuentos infantiles.
Un grupo de
piezas definidas por sus formas, tamaños, espesor y color, esperaban por los
niños en la sección de bloques lógicos, un material recomendado para aumentar
las destrezas básicas del pensamiento matemático.
De igual
modo, el escenario deportivo contribuyó con el desarrollo de la motricidad fina
de los pequeños, tal como sucedió con el
karaoke que permitió despertar talentos en los norteños.
Este tipo de
jornadas especializadas, organizadas con el fin de brindarle felicidad a los
pequeños mientras se educan, caracterizan el preescolar del Gimnasio del norte,
un lugar donde los niños aprenden a través de la experiencia.
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