Por: Hanssel Gebauer.
Oficina Prensa y Cultura.
Con el propósito de desarrollar la motricidad fina de los pequeños de párvulos, el equipo de educadoras norteñas se dio a la tarea de crear un espacio donde los pequeños ampliaran sus movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central.
Los protagonistas de esta aventura ubicados en mesas de colores manipularon espuma de afeitar, una experiencia nueva que disfrutaron creando una variedad de figuras que les ayudan a desarrollar sus habilidades.
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